martes, 3 de julio de 2018

Pirineos 2018. Ruta 3. Col de Portet y Col d'Azet

Cuando a finales del mes de mayo sale la noticia del asfaltado del col de Portet y el cierre de la carretera hasta el día 8 de julio me llevo una buena sorpresa. Ya no puedo cambiar la reserva del alojamiento que tengo en Arreau así que estoy todas estas semanas con la incertidumbre de sí será posible realizar la ascensión. Afortunadamente parece que la cosa pinta bien y la tarde anterior mirando el Strava veo que los últimos días varios ciclistas lo han podido subir.



Hace ya más de veinte años desde que en el número 134 de enero de 1996 de la revista Ciclismo a Fondo el gran Mario Ruiz presentó esta subida en una ruta con los cols de Beyrede, Hourquette d’Ancizan y Portet. Desde entonces ha estado en la lista de puertos pendientes esperando que algún día llegará la ocasión.



En el año 2009 cuando subí hasta Pla d’Adet tenía intención de acercarme para comprobar el estado de la subida, que según se comentaba era impracticable para la bici de carretera. El día salió con mucha niebla y en la bajada me toco mojarme así que se quedó para otra ocasión.





Ya en el año 2014 parece que han arreglado algo la carretera y aprovechando que en un traslado voy a pasar por Saint Lary sí que tengo ya la intención de ascenderlo. De nuevo la condiciones meteorológicas no acompañan mucho. Los días anteriores han caído varias tormentas y ese día también sale con algo de lluvia y niebla, así que decido cambiar de planes y hacer una ruta corta a menos altitud subiendo Aspin y Beyrede.



Así que unos días antes de su estreno en el Tour de Francia parece que por fin ha llegado el momento. La ruta prevista es subir el Portet y luego el col d’Azet por la vertiente que se bajará en la etapa del Tour.




El día va a ser caluroso y empiezo prontito, sobre las 07:40. Salida por la misma carretera del día anterior y a la entrada de Saint Lary giro a la derecha para llegar hasta Vignec. Hasta aquí son unos 10 Km. prácticamente llanos, muy buenos para ir calentando un poco las piernas. Empieza ahora la subida que lleva a la estación de Pla d’Adet por la carretera característica de esta zona de Saint Lary, que corta la pared de la montaña de forma espectacular.




Pasado el pueblo enseguida aumenta la inclinación de la carretera y pronto la cosa se pone sería. Esta parte inicial con 3 Km. al 10% es lo más duro de toda la ascensión.



Herradura a la izquierda y ya voy en dirección a la estación cuya visión delante nuestro no nos abandona durante casi toda la subida. Los dos Km. siguientes son también duros, al 9%, con un par de herraduras que rompen el trazado rectilíneo de la carretera.




Llego al pueblo de Soulan con las curiosas fotografías de sus paisanos en las fachadas de los edificios. Paro en la fuente a rellenar bidones para no tener problemas en la subida, además esta zona de la iglesia y las fuentes es muy bonita y bien merece detenerse un momento.




Lo peor del puerto ha pasado. Después del pueblo un pequeño descanso y otro par de Km. con alguna rampa al 10% pero más suaves que los anteriores.




Después la carretera traza una amplia curva de vaguada con una ligera bajada. A la derecha está el desvío a la estación de Espiaube y el Portet pero yo sigo de frente para coronar un  par de Km. después la estación de Pla d’Adet. En esta ocasión el cielo despejado me permite disfrutar de las vistas sobre el valle y también se aprecia perfectamente desde aquí el trazado zigzagueante de la carretera del Portet.




Bajo por el mismo sitio hasta coger el cruce a la estación de Espiaube y enseguida llego a la carretera del col de Portet. Una señal de prohibido y un cartel ya advierten que la carretera está cerrada. Sigo adelante y un poco después llego a la zona de obras, primero me encuentro una gran zanja de lado a lado de la carretera que tengo que pasar desmontado por el lateral y luego en la primera curva de herradura varias máquinas están trabajando en el muro y también tengo que pasar andando.




Superada esta primera curva la carretera está ya totalmente transitable y la puedo disfrutar sin ningún coche, la tengo toda para mí, con la única compañía de las vacas que pastan a sus anchas en toda la subida. El asfalto que han echado es rugoso y todavía queda un poco de gravilla pero se sube sin ningún problema.




Me quedan por delante 8 Km. siempre entre el 8-9% muy constante, prácticamente sin ningún descanso pero tampoco con rampas mucho más duras. Es cuestión de ponerse un ritmo asequible y mantenerlo porque no va a exigirnos ningún esfuerzo extra para superarlo.



Empiezo a superar herraduras en una ladera de la montaña totalmente desarbolada atravesando praderas y zonas de pasto para las vacas, que va a ser el paisaje que voy a tener en toda la subida. Afortunadamente a esta hora la temperatura es buena porque subir por aquí un día de calor con el sol pegando fuerte tiene que hacerse bastante más duro.




Pasadas la zona de herraduras viene una parte bastante recta que se encamina a la cima que ya se puede observar a lo lejos.



Al alcanzar un par de herraduras enlazadas ya tengo delante de mí toda la subida pendiente. Por aquí se rueda un poco peor a causa de la gravilla, sobre todo en el túnel que viene a continuación, donde está acumulada en mayor cantidad. Justo un poco más abajo un tractor está barriendo y cuando vuelvo a pasar en el descenso ha dejado la carretera prácticamente limpia. Atravieso el túnel y tras superar la última curva de herradura llegó al final de la ascensión a 2215 m. de altitud. Casi 17 Km. al 8,4% de pendiente media y 1415 m. de desnivel hacen de esta ascensión una de las más duras del Pirineo.




Poco después de haber coronado llegan también dos tíos que están subiendo el puerto andando y que enseguida se vuelven a bajar con una rueda de medición de la distancia. Siguiendo la etapa por televisión ya pude ver que habían puesto carteles en los puntos kilométricos así que supongo que estaban cogiendo datos para ello.



En la cima se está bien y me quedo un rato descansando un poco y comiendo algo. La bajada se hace perfectamente, algo botosa la carretera y con un poco de cuidado en las curvas por la gravilla, pero sin mayor problema. Resulta además muy bonita y entretenida con magnificas vistas del valle y la zona de las herraduras.




Al llegar al cruce con Pla d’Adet me encuentro un grupo de asturianos que están arreglando un pinchazo y que también llevan idea de subir el Portet. Me quedo un poco con ellos mientras les cuento como está la subida y luego continúo bajando hasta Soulan donde vuelvo a parar a coger agua en la fuente. Termino el descenso y me dirijo hacía el pequeño pueblo de Bourisp situado muy cerquita de Saint Lary, donde empieza la segunda subida del día, el col d'Azet.



Este puerto ya lo he subido por las dos vertientes en viajes anteriores y es bastante interesante. Son 10 Km. de longitud al 7,3% de pendiente media y 785 m. de desnivel acumulado. La carretera no es muy ancha y no tiene señalización horizontal pero está bien asfaltada. Empiezo a subir ya con el sol apretando y una temperatura de 30-31º. El inicio no es muy duro y tras dejar atrás el pueblo de Bourisp llego pronto al siguiente, Sailhan.




Antes de llegar a Estensan supero las primeras rampas de consideración y entro en la parte más dura del puerto con varios Km. al 8-9%.




A mi espalda voy dejando atrás el valle y en las zonas más abiertas puedo disfrutar de la vista sobre Saint Lary y la subida a Pla d’Adet.




Me voy acercando al pueblo de Azet, que da nombre al puerto, en cuya travesía me esperan las rampas más duras de la ascensión que llegan hasta el 13%



Poco después de pasar el pueblo están asfaltando la carretera. Lo han echado hace un rato y no está muy blando, aunque la rueda se pega un poco y me cuesta más avanzar. Por lo menos no me lo llevo pegado como ya me paso una vez en los Dolomitas. Y por si no tenía bastante con los 30º, con el calorcito que desprende enseguida sube a los 34-35º.




Y para mitigar un poco el sufrimiento nada mejor que concentrarse en disfrutar del paisaje que ofrece el puerto en su parte final más abierta.




En la cima no me entretengo demasiado, solo echar las fotos y comer una barrita. La vertiente por la que bajo la conozco bien de otras ocasiones y voy a intentar no hacer muchas paradas para hacer fotos. Lo consigo solo a medias porque la espectacular panorámica con el lago de Génos-Loudenvielle y la subida al col de Peyresourde hace que me detenga varias veces.




En Génos finaliza la bajada y siguiendo de frente se puede ir ya directamente hacía Arreau pero sería casi imperdonable no hacer la vuelta al lago de Génos-Loudenvielle, que supone apenas 4 Km. más. La orilla del lago es además un buen sitio para hacer la última parada del día y comer algo.




Terminada la vuelta al lago ya solo me queda ascender un poco en busca de la carretera al col Peyresourde y descender tranquilamente por ella hasta Arreau. En ello estoy cuando pasado Bòrderes-Louron me adelantan tres italianos que van a toda leche y pronto me sacan unos metros. Y como era de esperar me termino calentando y hago un sprint para poder coger su rueda. El que va tirando tiene buena planta y nos lleva enfilados hasta que entramos en las primeras casas de Arreau y ya me separo de ellos. Al final me han salido 87 Km. y 2600 m. de desnivel.

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