viernes, 5 de julio de 2019

Alpes 2019. Ruta 5. Col d'Allos, Col des Champs y Col de la Cayolle

Hoy tengo por delante una dura jornada, primero con un traslado de 60 Km. hasta Barcelonette y luego la ruta de unos 120 Km. y algo más de 3.100 m. de desnivel. Como el día va a ser caluroso quiero empezar pronto y me levanto nada menos que a las cinco de la mañana.
Un poco antes de las siete y media ya estoy en Barcelonette listo para empezar a dar pedales. Por delante me espera un todo un clásico de esta zona de los Alpes, la ruta circular con los puertos de Allos, Champs y La Cayolle, todos ellos por encima de los dos mil metros de altitud. 
 
Salgo de Barcelonette en dirección sur por la D902 y en apenas un par de Km. llego al cruce donde hay que elegir el sentido de la ruta, por la izquierda hacia el col de la Cayolle y por la derecha hacia el col d’Allos por la D908. Yo la tenía diseñada desde hace varios años empezando por Allos y así la voy a hacer, aunque a decir verdad ya no se el motivo por el que elegí este sentido.
El col d’Allos fue un puerto de paso habitual del Tour de Francia hasta los años 50 aunque progresivamente esta zona de los Alpes fue perdiendo protagonismo y desde entonces solamente se ha ascendido en contadas ocasiones. La última de ellas en la 17ª etapa del año 2015 con final en Pra Loup y victoria del corredor alemán Simon Geschke. El puerto por esta vertiente tiene su dureza, con 17.5 Km. de longitud al 6.4%.
Empiezo a subir por una estrecha carretera de trazado sinuoso que mantiene dirección sur y discurre paralela y muy próxima a la ascensión a la Cayolle. La pendiente se mantiene entre el 7 y el 8%  durante 4 Km. en el tramo quizá más duro de la subida. 
Pasada esta zona la carretera gira bruscamente a la derecha y durante los siguientes Km. traza una amplia U invertida para salvar el barranco del torrente de Agneliers por un terreno más abierto y con tramos bastante aéreos.
Pasado el pequeño núcleo de Les Agneliers disfruto brevemente de la magnifica vista sobre la parte del barranco ya superada, y a continuación la carretera se introduce en un espeso bosque que me acompaña durante un par de Km. Por aquí se rompe la tranquilidad que había tenido en toda la subida y empiezan a adelantarme las primeras motos del grupo que ayer estaban en el col de Vars.
Superado el bosque y ya dentro de los últimos 5 Km. de ascensión el trazado del final del puerto se adivina perfectamente con la carretera serpenteando por la ladera de la montaña con un trazado bastante rectilíneo solo interrumpido por un par de amplias curvas de herradura.
Pasadas las curvas echando la vista atrás puedo ver buena parte de todo este tramo abierto que acabo de superar.
El final del puerto se hace esperar un poco y antes de coronar todavía tengo que pasar por una zona arbolada que precede a la cima.
En la cumbre situada a 2250 m. de altitud la temperatura es de 20º y se está bien así que me quedo allí a hacer el primer avituallamiento. En la cima no existe ningún establecimiento para tomar algo y los moteros han continuado camino, solo queda un grupillo mirando una moto que tiene algún problema mecánico. El camión-escoba ha pasado hace un rato y ya iba cargado con tres o cuatro.
La bajada es por un zona abierta de praderas con varias herraduras muy separadas entre ellas. En cuanto pierdo un poco de altura tengo una buena panorámica con el trazado completo que me va a llevar hasta La Faux d’Allos.
Esta es la zona más dura de esta vertiente con pendientes del 7-8%. A partir de La Faux d’Allos el descenso es muy cómodo con una carretera más ancha, muy rectilínea, y no mucha pendiente. Después de pasar por el pueblo de Allos la pendiente decrece todavía más y toca dar muchos pedales hasta terminar la larga bajada en el pueblo de Colmars.
En Colmars prácticamente ni llego a entrar, puesto que la carretera por la que tengo que continuar se coge justo a las afueras donde termina el descenso de Allos. Una pequeña parada y empiezo a subir el col des Champs de 12 Km. de longitud al 7% de pendiente media. La historia de este puerto en el Tour de Francia no da para mucho, solo una aparición en la edición de 1975. Ascendido en sentido contrario, el primero en pasar por la cumbre fue Eddy Merckx, continuaron por el col d’Allos y el final estaba situado en Pra Loup. Merckx inició la subida final con un minuto de ventaja sobre Thévenet pero terminó cediendo, adjudicándose Bernard Thévenet la victoria de etapa y posteriormente la general final del Tour.
La carretera es muy estrecha, con buen asfalto, y desde la misma salida del pueblo discurre por un frondoso bosque, ascendiendo a base de una sucesión de herraduras con pendiente del 8-9%.
Con una agradable temperatura y protegido de los rayos del sol por la exuberante vegetación voy superando herraduras venciendo la tentación de detenerme a echar alguna foto, aunque finalmente más adelante termino parando en las dos últimas de la serie inicial y las siguientes ya más aisladas.
Solo al final de la ascensión el bosque se abre y se disfruta de alguna vista en un bonito tramo al paso por las dos últimas herraduras.
En contraste con lo que ha sido toda la subida el puerto termina con el paso por una erosionada y gris ladera.
El puerto se corona a 2085 m. de altitud en el borde del Parque Nacional de Mercantour y marca el límite entre los Alpes de Alta Provenza  y los Alpes Marítimos. Arriba hay un falso llano y el cartel está colocado más adelante (yo me lo pasé y me fui sin la foto) lo que hace que la pendiente media se quede en el 7% cuando en realidad se hace algo más duro.
La vertiente por la que bajo es más larga, unos 16 Km. y comienza con un terreno completamente abierto, con un bonito paisaje presidido por el Sommet de la Frema y las Agujas de Pelens.
Entro después en un tramo donde vuelve a aparecer el arbolado y se suceden varias herraduras que desembocan en la zona de la estación de esquí de fondo de Val Pelens.
En Val Pelens hay un tramo llano de un Km. y medio y luego se reanuda la bajada ya siempre por una zona de bosque con numerosas curvas de herradura.
El descenso termina en el pueblo de Saint Martin d’Entraunes. Aquí busco una fuente donde hacer una parada para comer algo, refrescarme un poco, y rellenar bidones. La temperatura ronda ya los 30º y quiero empezar la subida bien provisto de agua.
El col de la Cayolle es otro puerto olvidado por el Tour de Francia que solamente ha transitado por su rampas en tres ocasiones. La primera de ellas en 1950 donde paso en cabeza Jean Robic, la siguiente en 1955 con Charly Gaul en cabeza y la última de ellas en el ya lejano año 1973 donde el primero fue el corredor español Vicente López-Carril.
La subida es larga, con 21 Km. de longitud y algo más del 6% de pendiente media. Comienzo la ascensión por una buena carretera, mucho más ancha que los puertos anteriores, que va remontando el río Var con suaves pendientes del 3-4%. Aunque voy subiendo por una zona arbolada solo al paso por un túnel encuentro un poco de protección frente a los rayos de sol.
Tras seis Km. y antes de entrar al pueblo de Entraunes cruzo el río Var que he llevado a mi derecha y a partir de aquí quedará a la izquierda de la carretera. Enseguida llego a una árida zona de curvas, parecida al final del col des Champs, donde la carretera gana rápidamente altura sobre el río con pendientes del 8% que van a mantenerse durante los próximos cuatro Km.
La aridez en la zona de las curvas deja paso a un tramo mucho más atractivo en el que la carretera va remontando el barranco hasta llegar a un descanso en el que se atraviesan un par de túneles y un puente sobre el Var para continuar subiendo de nuevo por la izquierda del río.
La siguiente curva de herradura colgada sobre el barranco ofrece una vista magnifica sobre esta parte de la subida. De nuevo la pendiente se sitúa sobre el 8% durante un par de Km. hasta llegar a Estenc, donde al paso por un pequeño lago disfruto de otro descansillo.
Todavía restan para coronar siete Km. que van a ser muy constantes con pendientes del 7-8%. Al ganar un poco más de altura empiezan las herraduras con buenas vistas sobre la zona de Estenc.
A la salida de un pequeño túnel ya puedo ver delante la ladera que cierra el valle y que tendré que superar mediante varias curvas de herradura. Este tramo final es la zona más bonita y escénica de toda la subida.
Llego a la cima del puerto situada a 2326 m. A pesar de la gran altitud a la que me encuentro la temperatura no ha bajado y ronda los 30º, lo que aprovecho para hacer aquí el último avituallamiento de la ruta.
Ya solo me queda la larguísima bajada de 30 Km. hasta Barcelonette. Empiezo con un pequeño tramo recto hasta llegar a un par de curvas donde se sitúa el refugio de la Cayolle. A continuación viene otra zona de rectas siguiendo el curso del río Bachelard que ya me va a acompañar en toda la bajada.
Llego hasta un bonito tramo de curvas en el que atravieso el río un par de veces, la segunda en una espectacular curva de vaguada con una pequeña cascada y una vista impresionante.
La carretera va a continuar ahora por la ladera derecha del valle para cruzar más abajo a la parte izquierda en otro puente sobre el río que se ve perfectamente desde la curva de vaguada. Hasta llegar allí disfruto nuevamente de un paisaje espectacular.
A continuación viene un larguísimo tramo recto con poca pendiente que termina con tres curvas de herradura enlazadas que me dejan en Bayasse. Aquí vuelvo a cruzar el río y sigo otra vez por la derecha del valle hasta llegar a Fours Saint Laurent donde hago una parada en la fuente para rellenar bidones.
Reanudo el descenso que sigue manteniendo un trazado rectilíneo solo interrumpido por otras dos herraduras enlazadas. Mas adelante el río se encajona y atravieso la garganta cruzando varios puentes sobre él. La pendiente va siendo cada vez más reducida y en los Km. finales se mantiene en el 2-3%.
Paso por el pequeño pueblo de Uvernet-Fours y enseguida llego al cruce con el col d’Allos para completar el círculo y alcanzar el punto de salida en Barcelonette.
Antes de salir ya sabía que esta ruta iba a ser muy bonita pero la verdad es que ha superado ampliamente las expectativas. Mención especial para el col de la Cayolle por la vertiente de Barcelonette que me ha parecido un puerto increíble y que tendré que hacer algún día. Así que esta ruta no la quito de la lista y se sigue quedando pendiente para hacerla en sentido contrario. 
Son las cinco de la tarde cuando salgo de vuelta al camping y a mitad de camino paro en el lago de Serre-Ponçon donde me quedo a comer. La tarde no da para mucho más aunque saco un ratito para ir a la piscina y darme un baño que se agradece después de todo el calor que he pasado hoy.