Llegamos pronto, con tiempo para
tomar el desayuno que nos han preparado, y después de hacer la foto de grupo,
los aproximadamente cuarenta ciclistas participantes nos ponemos en marcha.
Cogemos el camino que sale de la
Plaza Mayor en dirección suroeste. Inicio duro, comenzando a subir ya de
salida. Me adelanto un poco para hacer la subida tranquilo y poder echar unas
fotos según van llegando todos los participantes al alto.
Nos reagrupamos y continuamos la
marcha. Los siguientes Km. son llanos y polvorientos. Vamos despacio para no
romper el grupo.
Ya en la provincia de Segovia, no muy lejos del pueblo de Mazagatos, tomamos dirección norte a Valdanzuelo. Tenemos todavía un tramo llano y luego dejamos ya la planicie en un rápido descenso.
Terminada esta bajada llegamos a
la carretera que viene de Cenegro y continuamos por ella hasta Valdanzuelo.
De Valdanzuelo regresamos de
nuevo hasta Valdanzo.
Completado este primer bucle de 25 Km. es la hora del
avituallamiento.
Una vez
repuestas las fuerzas nos ponemos de nuevo en marcha para realizar un segundo
bucle de unos 20 Km.
Desandamos el camino por la carretera que habíamos venido para desviarnos poco
después por un camino a nuestra izquierda.
Un poco mas
adelante continuamos por una pista ancha y bien compactada que va subiendo
suavemente hasta llegar al pueblo de Cenegro. Aquí aumentamos un poco el ritmo
hasta llegar al pueblo, donde nos volvemos a reagrupar todos.
Pasado Cenegro
afrontamos un corto pero duro repecho.
Superada esta
última dificultad ya casi todo es para abajo. Vamos primero en dirección a Miño
de San Esteban pero no llegamos a entrar en el pueblo, ya que un poco antes
giramos a la izquierda, para volver a coger más adelante la carretera a
Valdanzuelo y finalizar la marcha.
Y antes de comer hay que quitarse el polvo acumulado
en el camino, así que no puede faltar el ya tradicional baño del equipo
adnamantino en las “fresquitas” aguas del río. Una vez adecentados un poco nos
espera la comida, este año ensaladilla rusa y unas patatas asadas riquísimas.
Alargamos un poco la sobremesa y vuelta a para casa, hasta el año que viene,
qué seguro no faltamos a la cita.