Una vez más somos fieles a la
cita con la Bilbao-Bilbao, donde vamos a comenzar la temporada de marchas
cicloturistas. Además unos días antes ya tenemos la certeza de que el tiempo
nos va a acompañar y este año nos olvidamos de estar toda la semana pendientes de las
previsiones.
A destacar la impresionante
representación de la Agrupación en esta edición con nada menos que trece
ciclistas en la línea de salida. Una parte de la expedición sale para Bilbao el
sábado por la mañana y el resto lo dejamos para después de comer. Los dorsales ya han
sido recogidos por la avanzadilla y cuando llegamos nosotros a media tarde
vamos ya directos al albergue. Pequeño contratiempo con el horario del desayuno
que no comienza hasta las ocho, muy tarde para nosotros, así que tenemos que ir de compras. Luego salimos a tomar algo y cenar y vuelta al albergue donde
nos juntamos todos, aunque todavía alguno alarga un poco la noche.
Se duerme lo que se puede, que no
es mucho, y un poco después de las seis ya estamos en danza. A pesar del
madrugón llegamos por los pelos a la salida de las 08:15 que teníamos prevista y ya han empezado a salir. Nos hacemos una foto rápida y seguimos la ruta. Cielo totalmente
despejado y temperatura fresquita ahora pero que pronto va a ir subiendo para
quedarse una mañana ideal para la práctica de la bici.
Muchísima participación que
supone un inicio muy lento con alguna pequeña parada incluida. Era lo esperado,
así que me lo tomo con mucha tranquilidad rodando siempre a cola de los nuestros.
En la parte de la ría ya podemos rodar mejor y llegamos a las dos primeras
subidas Barrika y Andraka que paso también muy tranquilo. Después viene una
subida muy tendida, Umbe, preciosa ascensión por una revirada carretera en el
bosque. Es el momento de apretar un poco y poner una marcha más adelantando bastante gente. Al final de la bajada hago una parada para quitarme manguitos
y guantes y ya de paso soltar un poco de lastre. Mientras, la parte del equipo
que iba por detrás me adelanta y me quedo el último. Sigo para adelante y llego
hasta el avituallamiento donde nos reagrupamos todos. Aquí es el momento de
sumarnos a la reivindicación de la plataforma Soria ¡Ya!, a una semana de la
manifestación “La Revuelta de la España Vaciada” que se celebrará en Madrid.
Es hora de continuar la marcha
camino de Artebakarra que se supera sin mucha dificultad, aunque aumentamos un
poco el ritmo y algunos nos vamos por delante. Unos Km. fáciles y llegamos a las
ascensiones enlazadas de Gerekiz y Morga donde Jaime se anima un poco y subimos
bastante rápidos. En la cima Iñaki, Raúl y Romel siguen para adelante mientras Jaime y yo
esperamos un poco hasta que coronan Ramón y Félix.
Seguimos los cuatro y después de
la rápida bajada pronto alcanzamos el desvío de la subida al Vivero. Este año
vamos con margen más que suficiente para poder hacer este tramo antes de que
cierren el paso. Empieza la ascensión con las rampas más duras y Jaime se va
para adelante. Mucho ritmo para mí, así que pronto le pierdo de vista y subo yo
solo a mi marcha. A mitad de subida adelanto a Romel, un poco tocado de la
espalda, y en el tramo llano del puerto me junto otra vez con Jaime que está esperando
pensando que ya había terminado de subir. Coronamos ya juntos el repecho
final y en el cruce para la bajada esperamos al resto.
Rápida bajada hasta la autovía y
luego ya solamente nos queda el repecho de Begoña donde inevitablemente nos pegamos el
último calentón antes de llegar a la línea de meta de la Gran Vía. Este año
está más colapsada que nunca y tenemos que esperar un ratillo antes de pasar
por el arco de llegada y recoger el obsequio de esta edición.
Buscamos a los que han hecho el
recorrido clásico y poco después llegan José Luís y Esther que también han
hecho el Vivero. La satisfacción es general en el equipo ya que todos hemos
disfrutado al máximo de la marcha y el espectacular día que hemos tenido.