sábado, 26 de octubre de 2019

Ruta Alto Rey Oct 2019

Aprovechando la buena temperatura del último fin de semana de octubre, de un día para otro se ha montado una salida en la zona del Alto Rey. Somos nueve y el inicio de la ruta va a ser en Hiendelaencina donde nos quedaremos a comer. La ruta inicialmente prevista es el recorrido nuevo de la marcha Los 100 del Alto Rey que son 103 Km. pero tuvimos que meter la tijera y la ruta que hicimos se queda en 77 Km., aunque casi todos hicimos alguno más.

Empezamos saliendo un poco tarde, sobre las 09:30 de la mañana. En la bajada hasta el río Bornova no nos libramos del frío, que se nos pasa en cuanto empezamos a subir y ya el resto de la ruta disfrutamos de una buena temperatura. Aquí empezamos con las pequeñas incidencias que se van a suceder en la primera mitad de la ruta y paramos un momento porque Ramón tiene algún problema de frenos.

Ritmo tranquilo disfrutando de esta parte tan espectacular. Reagrupamiento al coronar la subida después de Prádena de Atienza y su buena rampa de cemento al 15%. Echamos cuentas y vemos que falta el Gato que al empezar a bajar había parado a quitarse ropa. Como no aparece y aquí no tenemos cobertura tenemos que dar la vuelta y bajar a buscarlo. Justo abajo del todo nos encontramos con él, que se ha colado y se ha metido en Prádena. Subimos el rampón por segunda vez y seguimos para adelante.

Bajando a Cañamares el cambio electrónico del Chino no va bien y nueva parada en el pueblo para arreglarlo y un poco más adelante tenemos la última con un reventón de Romel que apañamos con un trozo de cubierta vieja. Con este panorama y todo el retraso que llevamos vemos que no vamos a llegar a tiempo a la comida y decidimos acortar la ruta y en vez de continuar hasta Villacadima nos desviamos a la izquierda a Condemios de Abajo.


Se acaban aquí los percances y podemos disfrutar ya sin problemas del resto de la ruta con los repechos del Poyato y Pelagallinas y la subida al Alto Rey.

Ya está casi todo hecho aunque antes de regresar a Hiendelaencina los repechos del final, en especial el último del río Bornova, se atragantan a más de uno. Terminamos con unos 1.800 m. de desnivel acumulado que para una ruta que no llega a los 80 Km. no está nada mal.

Pero no solo hemos venido a dar pedales, tenemos reservado en el mesón Sabory el menú con el cabrito asado. Y si la ruta ha sido espectacular, la comida no se queda atrás, tanto en cantidad como en calidad, y así completamos esta magnifica jornada que a todos nos ha dejado más que satisfechos y seguro que volvemos a repetir.

viernes, 11 de octubre de 2019

Fin de Semana en Salamanca

Para el fin de semana del 12 de octubre el amigo Juan nos ha preparado un viaje a su tierra, Salamanca. Con dos rutas en bici previstas, un poco de turismo, y mucha gastronomía el plan promete.


El viernes después de comer nos ponemos en camino. Nuestro primer destino es el pueblo de Candelario, desde donde iniciaremos la primera ruta. Aunque en total el grupo va a ser de siete hoy viajamos solo seis y el sábado se unirá a nosotros David que viajará de madrugada y llegará para hacer la ruta.


Primera parada en Peñafiel para tomar un café y después de pasar Salamanca nos metemos una buena cena en un mesón de Cuatro Calzadas. Ya en Candelario damos una vuelta por el pueblo y a descansar.


El sábado esperamos a David, que se ha pegado un buen madrugón para llegar, y desayunamos ya todos juntos. Para la ruta ciclista de hoy tenemos prevista la ascensión a la estación de la Covatilla.


Empezamos la ruta descendiendo por la carretera a Béjar aunque pronto nos desviamos a la izquierda por la carretera del Castañar y tenemos que subir un duro repecho hasta llegar a la plaza de toros de La Ancianita, una de las más antiguas de España. Tenemos suerte y justo la abren en ese momento y podemos verla por dentro.


Después de la interesante visita seguimos bajando hasta llegar a Béjar. Aquí empieza la larga ascensión a la estación con 17 Km. de longitud y 1.000 m. de desnivel. Los primeros Km. no tienen mucha dificultad y el más duro solo va a alcanzar un 6% de pendiente media.

Al girar a la derecha y dejar la carretera que se dirige al Barco de Ávila el viento se empieza notar y sopla fuerte lateral y en contra. Aquí tenemos primero una zona descanso y a continuación empezamos la parte dura de la ascensión con 4 Km. casi al 10% de pendiente media. Vamos subiendo cada uno a su ritmo superando las duras rampas hasta del 16% y la fuerza del viento que se empeña en dificultar todavía más la escalada. El resto de la subida es un poco más fácil, aunque siga teniendo alguna rampa del 15%, pero prácticamente no se nota al tener que vencer el tremendo aire que sopla más fuerte según vamos ganando altura y que en la parte final nos deja totalmente clavados. Poco a poco vamos llegando todos a la cima, solo nos ha faltado Juan que no ha podido con ella.


Bajamos con precaución por el aire, aunque el único problema que tenemos es un pinchazo. Reparamos y seguimos bajando hasta coger a la izquierda la bonita carretera que lleva de Navacarros a Candelario.


Cargamos bicis y nos vamos a Santibáñez de la Sierra donde comemos hoy. El pueblo es pequeño y las calles estrechas y empinadas, se nota que es festivo y nos cuesta encontrar aparcamiento. El restaurante está hasta la bandera y tenemos que esperar un poco para que nos den mesa. La comida de lujo con un buen primero y de segundo varios platos de distintas carnes para compartir, todas muy buenas.


Terminamos bastante tarde y nos vamos a visitar algunos de los bonitos pueblos de la zona. La primera parada en Miranda del Castañar.


Seguimos con la visita a Mogarraz y sus casas con las fachadas llenas de retratos de las personas que vivían en el pueblo en los años sesenta.


Terminamos ya de noche en La Alberca, donde tenemos reservado el alojamiento para esta noche. Después de pasar por el hotel solo nos queda tiempo para acercarnos un momento hasta su bonita plaza. Luego nos vamos a El Casarito donde en un asador nos espera una buena carne a la brasa. Lastima que con todo lo que hemos comido y lo tarde que hemos terminado no tengamos ya mucha hambre. Después de cenar vuelta al hotel de La Alberca y primera jornada concluida.


El domingo es el turno de la Peña de Francia. Hoy el tiempo es más desfavorable y al fuerte viento se suma un cielo cubierto, nieblas en la parte alta, y una temperatura bastante inferior al día de ayer. La ruta prevista era un poco más larga pero con estas condiciones se va a quedar en subir la Peña de Francia y vuelta por el mismo sitio.


Desayunamos y nos ponemos en marcha. Empezamos con frío bajando hasta el río Francia pero enseguida vamos entrando en calor en el duro repecho posterior que nos deja en El Casarito. Aquí nos desviamos a la izquierda por una estrecha carretera muy bonita. Este tramo no dura mucho y pronto llegamos a la carretera más ancha que viene de El Cabaco y que ya nos va a llevar hasta el alto.


Desde aquí nos quedan unos 10 Km. con algo más del 6% de pendiente media, bastante constantes y sin ninguna rampa especialmente dura. Protegidos del viento por el bosque subimos hasta la fuente donde hemos quedado en parar y reagruparnos.


Seguimos subiendo hacia el paso de los Lobos y nos metemos ya en la niebla que cubre la cima. La temperatura va cayendo y al abandonar la protección del bosque empezamos a sufrir la fuerza del viento que además coincide con las rampas más duras de la subida. Hacemos una parada en el paso de los Lobos, pero entre la niebla y el aire allí no se puede estar y continuamos para adelante sin esperar a todos.


La niebla levanta un momento, lo justo para sacar un par de fotos, pero más arriba esta totalmente cerrada y el viento y el frío van aumentando. En las dos herraduras del final y la recta anterior las rachas son bestiales y tenemos que agarrarnos fuerte del manillar para poder mantener el equilibrio. Cuando coronamos el garmin marca 5º, aunque la sensación térmica es todavía menor, así que buscamos rápidamente refugio en la cafetería. Una pena que nos perdamos las magnificas vistas que se pueden disfrutar desde aquí en un día despejado.


Un café calentito nos da la vida y nos vamos preparando para salir afuera. Nos ponemos toda la ropa que hemos traído, unos periódicos que amablemente nos deja la encargada de la cafetería, además de una bolsa de basura para José Luis, que hace de chubasquero improvisado. Nos hacemos una foto rápida y sin perder más tiempo empezamos a bajar.


Con la niebla y el viento bajamos tranquilos, aunque al final resulta menos peligroso de lo que habíamos previsto. Una vez que dejamos atrás la niebla paramos a reagruparnos y vemos que David no llega. Subimos a buscarlo y lo encontramos pinchado en una curva un poco más arriba. Cambiamos la cámara y seguimos la ruta de regreso a La Alberca, ahora en esta parte más baja con una condiciones más favorables.


En el hotel podemos darnos una ducha rápida y salimos para Salamanca donde tenemos la reserva para comer. Breve paso por Tamames, el pueblo de Juan, y llegamos a Salamanca. David continúa viaje para Almazán y el resto damos una vuelta por la Plaza Mayor, tomamos una caña en el mesón Cervantes, y nos vamos a comer.


Otra buena comida que nos metemos y después una última visita turística por la ciudad con la catedral, la universidad y la casa de las conchas.


Con esto ponemos el punto final a este gran fin de semana en el que todos hemos disfrutado a lo grande. Y como no, dar las gracias a Juan que ha sido el artífice y organizador del mismo, con un resultado inmejorable.


Álbumes de Fotos

Fotos del año 2018