En el valle de Benasque el
objetivo que tengo es hacer las dos subidas que están incluidas en la lista del
BIG, Cerler y el puerto de Sahún. Hoy toca Cerler que voy a completar con la
subida a Ramastué y los Llanos del Hospital.
Como siempre empiezo pronto, a
las 08:20. En vez de salir por la carretera principal del valle voy a ir por la
carretera que asciende hasta Ramastué y luego vuelve a bajar hasta el valle.
Salgo por la N-260 que ya va subiendo desde el inicio y enseguida me desvío a
la izquierda para coger la carretera a Ramastué. La subida tiene carteles de
puerto aunque la marcan solo hasta Liri que está un poco antes. Son solo 5.5 Km. al 7.2% de pendiente
media que no está nada mal.
Poco que reseñar de la ascensión
que de momento no tiene mucho que destacar. Hasta que me acerco al último Km. y
veo en el cartelito una media del 11%. Estará equivocado, es lo primero que
pienso, pero pronto veo que no, y antes de llegar al pueblo de Liri ya veo la
rampa que me espera. Hasta el 20% marca en la durísima travesía por el pueblo, al
final del cual se encuentra ya el cartel del puerto.
Ahora la carretera se estrecha y va
a ir picando todavía para arriba hasta llegar a Ramastué. Esta parte es mucho
más atractiva con unas mejores vistas sobre el valle.
En la bajada hay zonas donde la
carretera se estrecha todavía más y se encuentra en peor estado, con algunos
agujeros bastante grandes. En la sombra de la parte más arbolada no se ve bien
así que bajo tranquilo para no comerme alguno.
Alcanzo la carretera del valle
por la que voy a subir ahora. Pendientes muy suaves remontando el río Ésera,
superando el lago y el pueblo de Eriste, y un poco más adelante llego hasta la
turística localidad de Benasque. Atravieso esta y tras algo más de un Km. llego
al cruce a la derecha hacía Cerler.
Aquí se acaba la tranquilidad.
Los 4 Km.
siguientes tienen una media del 8%. Duras rectas y un par de zonas de curvas de
herradura con una gran panorámica sobre Benasque y el valle.
Al llegar al pueblo de Cerler la
pendiente da un respiro y el paso por la población es prácticamente llano. A la
salida una pequeña bajada hasta una rotonda donde la pendiente aumenta
bruscamente y alcanza el 12-13% en la rampa más dura de toda la ascensión.
Es el tramo más duro con una par
de Km. al 9% con varias curvas de
herradura y de nuevo con unas magnificas vistas de Cerler y el valle que
alivian el sufrimiento de la escalada. A partir del pueblo la vegetación
desaparece completamente y las praderas van a ser las protagonistas.
El siguiente Km. es más fácil y
luego viene casi otro de bajada hasta el barranco de Ampriu donde la carretera
traza una amplia curva de vaguada y empieza de nuevo a subir.
Desde aquí restan tres Km. al 6%
que se hacen ya más llevaderos. Supero la última curva de herradura y ya encaro
la parte final en ligero curveo que me deja en el imponente circo de Ampriu
donde se sitúa la estación de Cerler.
Me apunto el primer BIG del viaje
con esta subida ahora un tanto olvidada pero que durante muchos años, a finales
de los ochenta y en los noventa, fue todo un clásico de la Vuelta a España y ha
sido escenario de la victoria de grandes escaladores como Lale Cubino, Fabio
Parra, Pedro Delgado, Tony Rominger o el Chava Jiménez.
Otro ciclista que ha llegado un poco
más tarde me saca la foto en el cartel y charlamos un poco antes de bajar. Los
dos vamos a seguir la misma ruta pero yo tengo que echar las fotos y él se va
para adelante.
Llego de nuevo a la carretera
principal del valle de Benasque y sigo subiendo en dirección norte. Me quedan 10 Km. sin ninguna dificultad
especial, con una media del 5% y algún Km. al 6% pero sin pasar de ahí. Atravieso
los primeros túneles y pronto llego al embalse de Paso Nuevo que regula el río
Ésera.
Un poco más adelante me encuentro
al compañero de Cerler que ha pinchado y está terminando de reparar. Paro un
poco y como finalmente decide que se va a dar la vuelta me despido de él y continúo
subiendo. La carretera asciende por la ladera izquierda del valle con un
trazado muy rectilíneo superando más túneles y galerías antiavalanchas.
Dejo a la derecha el desvío a los
Baños de Benasque y un poco más tarde llego al desvío, también a la derecha,
que se dirige a los Llanos del Hospital. De momento como la carretera sigue
subiendo continúo de frente, aunque una señal ya advierte que no tiene salida. Paso
por el barranco de Remuñé y llego a la Pleta de la Sarra que según los mapas es
el lugar donde finaliza la carretera. Desde aquí disfruto de una magnifica
vista sobre los Llanos del Hospital que quedan un poco más abajo.
Desando los 2 últimos Km. para
coger ahora sí el desvío a los Llanos. Bonita pista de cemento, con algún tramo
en mal estado, que empieza con un poco de bajada para luego subir ya
definitivamente hasta el Hospital, en un recorrido de otros 2 Km. muy espectaculares.
La pista continúa hasta el
refugio de La Resurta, punto de inicio habitual para ascender al Aneto, pero
hay una barrera que impide el paso de vehículos y también una señal de
prohibido para bicicletas. Hace unos años estuve por allí haciendo senderismo,
así que como ya lo conozco prefiero no complicarme y termino aquí la escalada.
Busco un buen sitio para comer algo
y disfrutar del magnifico entorno aunque me quedo menos tiempo que de
costumbre. El cielo cubierto y un tanto amenazante ha hecho bajar la
temperatura y el garmin marca solo 17º, que ya me parece frío comparado con el
calor soportado los días anteriores.
Empiezo a bajar. El tramo de
cemento es muy incomodo y hay que bajar despacito pero en cuanto llego a la
carretera las largas rectas hacen que se coja mucha velocidad y la bajada hasta
Benasque se hace rapidísima aunque la pendiente no sea muy elevada. A partir de
aquí sigo la carretera del valle, siempre ligeramente descendente, hasta llegar
de nuevo a Castejón de Sos, terminando con 88 Km. y 2170 m. de desnivel.
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