En las dos rutas previstas en Francia tengo dos
objetivos claros el col de Portet y la Route des Lacs. Hoy es el turno de esta
última, una ruta espectacular en la Reserva Natural de Néouvielle, para mí la
mejor subida de los Pirineos. Ya pude realizarla en el año 2009, cuando estuve una
semana en Saint Lary Soulan, y hace ya tiempo que tenía ganas de volver. La ruta la
voy a completar con la subida a Granges de Lurgues que también intenté hacer
ese año pero me encontré la carretera cortada por unos desprendimientos y me
tuve que dar la vuelta.
Ha estado lloviendo durante la noche y la mañana
es fresca y con nieblas por lo que salgo un poco más tarde de lo que tenía
previsto inicialmente, a las 08:30. Me dirijo al sur por la carretera de
Ancizan y Guchen, muy conocida ya de otras veces, aunque me encuentro una
pequeña sorpresa con una tramo recién asfaltado cubierto totalmente de gravilla.
En Guchen empieza la ascensión a Granges de Lurgues, que ahora se ve cubierta
por una espesa niebla, así que la dejo para la vuelta y sigo a Saint Lary
Soulan donde el cielo se ve más despejado.
El paso por Saint Lary está hecho una pena con
varias zonas de obras, supongo que preparándose para el cercano paso del Tour. Continuo
otros 10 Km.
por el Valle del Aure en dirección a la frontera con España. Aquí la pendiente
aumenta un poquito pero sigue siendo muy asequible con una media del 3%.
Al salir de la localidad de Fabian está el desvío a la derecha donde se inicia la ruta a los lagos abierta en el año 1972. La carretera va por un estrecho valle junto al río que baja de los lagos en un ascenso bastante lineal que alterna zonas abiertas y otras de bosque cerrado en el que apenas entra la luz, y salvo algún descansillo, con duras pendientes del 8-9%.
Las fotos de esta primera parte salieron de pena y solo se salvan unas pocas, aunque por suerte saqué alguna en la bajada, ya con mucha más luz.
Subo tranquilo disfrutando al máximo de la subida que va ganando en belleza al alcanzar la zona de las lacets, como estas de Ecureuils.
Un poco más adelante están las dos siguientes,
las lacets des Myrtilles.
El bosque va quedando atrás y ante mi aparecen
las lacets des Edelweiss, las más espectaculares de la ascensión, un tramo de
seis lacets colgadas en la ladera izquierda de la montaña, acompañadas además
de una cascada que se despeña en ese lugar, formando una estampa realmente
impresionante.
Superadas las lacets enseguida puedo ver el primero de los lagos, el Lac d’Oredon y poco después llego al desvío que se dirige a él. Siguiendo de frente la carretera llega hasta el Lac de Cap de Long y a la derecha a la Reserva Natural de Néouvielle. Yo sigo por aquí y después de un pequeño tramo de bajada llego hasta el Lac d’Oredon. La orilla del lago es un magnifico sitio para hacer la primera parada y comer algo disfrutando del bonito entorno.
Todavía me restan 4 Km. de subida al 8% con algún tramo que se hace bastante duro. Esta parte discurre por una zona de pinos que en muchos puntos no impiden disfrutar del espectacular paisaje. Un par de herraduras iniciales por encima del lago dan paso a un largo tramo bastante rectilíneo hasta llegar a las herraduras finales donde podemos aliviar la dureza de la escalada deleitándonos con la vista de los pequeños lagos de Les Laquettes, el pico de Néouvielle con su glaciar, y las demás cimas de más de tres mil metros de altitud.
El tramo de subida termina al llegar al Lac d’Aumar a 2197 m. de altitud y luego la carretera continua junto a él hasta iniciar un pequeño tramo de bajada que finaliza al alcanzar la orilla del Lac d’Aubert donde ya se acaba el asfalto.
Aquí hago otro pequeño alto en el camino para
comer una barrita y disfrutar un poco de esta Reserva Natural de Néouvielle. Regreso por el
mismo sitio hasta volver a la carretera que conduce al Lac de Cap de Long. Desde
aquí restan 4 Km.
de ascensión, primero por una larga recta que discurre por la ladera izquierda
por encima del Lac d' Oredon, para luego ir girando a la derecha con una leve
bajada en una zona rocosa muy bonita que me deja debajo de la presa. Ahora
falta superar un tramo de cuatro herraduras muy escénico, donde disfruto del extraordinario paisaje que ofrece el final de la subida.
Coincido con otro ciclista español que me saca la foto y charlamos un ratito. La temperatura ha subido considerablemente y aunque estamos a 2160 m. de altitud se está muy bien y no tengo ninguna prisa. Hay que saborear el lugar y entre fotos y un nuevo avituallamiento a la orilla del lago me quedo una media hora antes de empezar el descenso. Además una joya como esta se merece un buen reportaje fotográfico y bajar hasta Fabian me lleva más de una hora.
Continuo valle abajo hasta llegar a Guchen donde
paro a coger agua en su monumental fuente. Aquí empieza la ascensión a Granges
de Lurgues, una subida corta de algo más de 7 Km. con una media del 8%,
aunque la parte que conozco del anterior intento tiene rampas mucho más duras. Inicio el ascenso
siguiendo la indicación al pueblo de Aulon, pronto dejo a la derecha el desvío
al puerto de la Hourquette d'Ancizan y sigo de frente por la agradable y
tranquila carretera que asciende por el bosque junto al río que discurre a su lado.
El termómetro ya marca más de 30º y subo
tranquilo esperando las rampas más duras que llegan después de
cruzar un puente sobre el río que me deja en la ladera derecha del valle. La carretera asciende culebreando con un aumento progresivo de la pendiente hasta
alcanzar un par de curvas donde se llega al 15-16%.
Pasada está parte viene un pequeño descanso en una zona de praderas y luego la pendiente vuelve otra vez a incrementarse hasta llegar a Aulon. Para llegar al pueblo hay que seguir a la derecha por una curva de herradura, pero yo no llego hasta él y sigo por un desvío a la izquierda.
Desde aquí me quedan 2,5 Km. para terminar. Esta
nueva carretera es estrecha y rugosa y empieza con una fuerte rampa que ya deja
intuir la pequeña encerrona que va a suponer. Aunque la pendiente es irregular y
tiene descansillos tengo que superar varios rampones, donde me llega a marcar
hasta el 20% de desnivel, que hacen que llegue al final con un buen calentón y
un poco asfixiado pero con mejores sensaciones que el día anterior. Me ha
gustado esta poco conocida ascensión que pasa casi desapercibida entre sus
vecinos del valle, pero que resulta totalmente recomendable y puede ser una
buena opción para completar las rutas de la zona.
En la cima hay una fuente con un agua fresquita
que me viene de lujo para refrescarme un poco y paliar los efectos del sol que
pega con fuerza a esta hora.
Recuperado del esfuerzo me voy para abajo y completo la ruta con los 14 Km. que restan para volver a Arreau. En total me salen 99 Km. y 2530 m. de desnivel acumulado.
Fotos ruta del año 2009
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